Siempre he sabido que mis piernas nunca iban a ir al ritmo de los demás, que a veces ando bajo tierra y otras sobre las nubes y no sé a ciencia cierta si con quien ando es de verdad o una ilusión, que no me gustan las malas caras, que se me da mejor suspirar que respirar y que nunca estoy aquí de verdad. Hay una marioneta por ahí arriba que nos mueve a su antojo y maldita su forma de manipular que nos coloca fatal (o que no consigue encajarnos bien ). Yo sé que da igual que pasen horas, minutos o segundos que cualquier momento se me hará eterno si no me gusta donde piso y fugaz si me sueltan rápido la mano. Odio esa sonrisa que nos sale cuando hemos visto algo que nos gusta o alguien nos dice algo dando a entender que nos conoce, bueno, no es que la odie, es que activa la palanca de ametralladoras en el estómago y me gusta más estar en calma. Soy una constante guerra en mi interior y no consigo parar este desorden ilógico de ideas. Ideas que no han parado de revolotear por esta maldita cabeza loca que no para ni un segundo (ni cuando duermo consigo ponerla en blanco) y a veces me provoca tal caos que no soy yo quien habla, si no mi mente-corazón que es como una fusión de cosas que nunca querrías explicar. Y ahora de repente por si no tuviese ya cosas metidas en la cabeza se me ponen por delante otros trescientos sesenta y cinco días nuevos por exprimir o al menos intentarlo. Es bastante irónico sentir vacío y tener la cabeza llena de cosas, pero es que la vida es irónica de cojones y más que enseñar yo creo que le gusta llevarnos la contraria.
Al final no sé como pero siempre acabo en esa esfera blanca que sale de noche y me da un poquito de paz, me deja perderme y cometer cualquier pecado. Espero que algún día de estos trescientos sesenta y cinco que vienen por delante la persona que se esconde en la otra cara de esta admirable esfera se deje ver, aunque sea un poquito ya que es la que me relaja cuando estoy apunto de explotar y la que me observa (estoy segura) cuando saco mi cámara y fotografío los lunares, risas y payasadas que más me gustan.